Jesus Christ Superstar (1973) es un musical en el que Andrew Lloyd Weber, compositor, y Tim Rice, letrista, parecen decirle al mundo: “Y después de nosotros, el diluvio”. ¡Qué genios! Aunque sobre gustos no hay nada escrito, por si algún despistado comparte los míos, os animo a empaparos de cada una de las piezas que lo componen.
Dicho esto, en una sorprendente reflexión final, Judas plantea esta cuestión a Jesús:
Why’d you choose such a backward time in such a strange land?
If you’d come today you could have reached a whole nation.
Israel in 4 BC had no mass communication.
Podéis escucharlo en la impresionante voz de Carl Anderson, a partir del minuto 1:02:
Cada vez que escucho esta letra, pienso en sus connotaciones: ¿Qué significaba en los años ’70 “mass communication”? ¿Qué podía representar en la mente de los creadores de la letra la posibilidad de “alcanzar a toda una nación”?
En los ’70, mass communication se componía de tres elementos fundamentalmente: prensa, radio y televisión. Internet todavía estaba esperando a la World Wide Web, que no llegaría hasta 1991 de la mano de su creador, Tim Berners Lee, y aún tardaría algunos años en madurar y popularizarse.
Finalizado el siglo XX, tan bien representado (en algunas de sus esencias) en el musical, aterrizamos vertiginosamente en el XXI. Y la comunicación ya no es sólo de masas: es indirigible e indigerible. No hay forma de controlar la conversación y no hay forma de hacer una digestión pausada de los múltiples estímulos comunicacionales que recibimos.
Derecho de autor: rulizgi / 123RF Foto de archivoEste aparente caos constituye un instrumento eficaz para cualquier fin en que se inviertan suficientes recursos. ¿Qué se puede lograr con los recursos suficientes?
- Ocultar información válida, veraz y fiable.
- Propagar información falsa y tendenciosa.
- Aplacar atisbos de reflexión.
- Generar estados de opinión.
- Distraer masivamente.
- Movilizar hacia un determinado objetivo.
La lista no es exhaustiva (dejo a cada cual que la complete a partir de su propia experiencia), pero ayuda al propósito de este artículo: responder a Judas.
Querido Judas Iscariote: Jesús lanzó su mensaje en tu época para que el mensaje consiguiese llegar a alguien y perdurar en el tiempo. ¡Ay si se le hubiera ocurrido lanzar un twit con un “amaos los unos a los otros”! O “no tengáis miedo”, “Nadie está por encima de vosotros porque todos somos iguales”. Habría sido un auténtico fracaso. ¿Sabías que en nuestra época existen incluso personas pagadas para manipular y distraer? Te mando la foto que acompaña a un artículo que acabo de leer sobre este asunto. No sé si se trata de una foto de personas distrayéndose o de trabajadores a sueldo, pero te ayudará a hacerte una idea de cómo está el patio éste de la comunicación. Sirva de despedida.