El 15 de mayo, Gizmondo publica un magnífico artículo sobre el asesinato de Flickr a manos de Yahoo. Os recomendamos su lectura lenta y concienzuda, porque expone a las mil maravillas la tensión entre “negocio” e “innovación”, “corporativismo” y “creatividad”, “gasto” e “inversión” y otras dicotomías que saltan cuando una gran corporación se hace con una startup.
¿Pero por qué lo traemos aquí a colación?
El autor del artículo achaca a Yahoo!, concretamente a sus fundadores Jerry Yang y David Filo, una absoluta falta de visión. Los considera personas volcadas en la idea de negocio y alejados completamente de la innovación y la creatividad. No han captado por dónde iban los tiros desde que Internet evolucionó hacia una web social y participativa. Se han quedado en una concepción del internauta limitada a un registro en una inmensa base de datos. Y aquí viene una de las claves de la muerte anunciada de Flickr una vez fue adquirida por esta mega-corporación: si la startup fue pionera en funcionalidades sociales, Yahoo! sólo la vio como repositorio de imágenes clasificadas y siguió enfrascado en su lucha histórica con Google por las búsquedas. Y Flickr aportaba valor en esa batalla: los tags, los etiquetados por parte de los usuarios. ¿Web social? ¿A quién puede interesarle ese concepto? El presente es hoy y hoy son las búsquedas. Lo dicho: todo un modelo de “visión”.
Cuando una empresa pierde la visión, es posible que sus días estén contados. ¿Y cómo se pierde la visión? Cerrando los ojos a las tendencias, no queriendo explorar necesidades emergentes, luchando por mantener tercamente una inercia mientras la realidad lucha por abrirse camino (y lo consigue de la mano de otras empresas).
Pero no es fácil abrir los ojos, sobre todo cuando hay una corporación gigante que sacar adelante, con sus inercias, sus batallas internas, sus reglas, sus normas, su historia, sus cifras de negocio. La visión exige a veces hacer inversiones sin considerarlas gasto, simplemente porque se sabe hacia dónde se quiere ir. La visión conlleva una apuesta, nunca ciega, por destacar en un campo abonado para el éxito. No se trata de que una empresa se reinvente, sino de posicionarse bien, con solvencia y seguridad, en los ámbitos de su competencia donde puede y debe hacerlo, según la evolución del entorno en el que desarrolla su misión.
Todo ello exige un contacto con la realidad, el ámbito de actuación, el mercado actual y potencial, la propia empresa, los clientes y las necesidades emergentes difícil de conseguir con medios de investigación convencionales. Cuando se trata de explorar tendencias, el futuro hecho presente en pequeños detalles, en nuevos usos, en nuevos paradigmas, apuntando con certeza hacia un nuevo presente todavía por descubrir, la etnografía brilla con luz propia. Nos bajamos del tren, nos calzamos unas buenas botas y empezamos a explorar. Y lo hacemos con objetivos concretos y con un objetivo general: ayudar a agudizar la visión; sacarla de las inercias corporativas y adaptarla al entorno cambiante para poder mantener el liderazgo en unas nuevas condiciones.
No sabemos qué pasará con Yahoo!, pero quienes usábamos delicious, flickr y otros servicios pioneros en el ámbito de la web social y participativa sabemos lo que ha sido de ellos en manos de una corporación sin visión, cegada por la inercia de las búsquedas y clamando, parece que muy bajito, por alguien que les abra los ojos.